jueves, 20 de diciembre de 2012

Representación de El Toboso en las ilustraciones de El Quijote


Las ilustraciones de El Quijote han sido muy numerosas desde que se publicó, y en concreto, también hay muchas  referidas a la representación de los capítulos que transcurren en El Toboso -en cuyo Museo Cervantino se exhiben magníficas ediciones ilustradas de la obra cervantina-. La iconografía sobre El Toboso en estas ilustraciones es muy variada, pasando de la idealización exótica hasta el realismo o la abstracción. He aquí algunos ejemplos.
 
 
El Quijote, II,9. Edición de 1836, París, Dubochet
 
El Quijote, II, 9. Edición de 1885, Tours, Mam
 
El Quijote, II, 8. Edición Barcelona, 1998, Segui
 
El Quijote, II, 8. Edición Madrid, 1901, Calleja
 
El Quijote, IX. Edición Madrid, 1901, Calleja.
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 15 de diciembre de 2012

Sobre los tópicos de El Toboso, El Quijote y Cervantes

Leyendo un viejo texto de Luis Astrana Marín perteneciente a su obra Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes (págs. 335-365) de 1958 parecería que debían haber quedado zanjados los límites entre la ficción y la historia  en El Toboso -Ana Zarco y demás leyendas urbanas-, pero la verdad es que poco se ha avanzado al respecto. Seguimos repitiendo las mismas elucubraciones, ya convertidas en arraigados tópicos, quizá porque no hemos conseguido construir otra narración, y lo que debería ser una anécdota ingeniosa contada con gracejo y un guiño de ironía se ha acabado conviertiendo en la historia oficial. Evidentemente El Toboso es a la vez un lugar imaginario -construido por Cervantes para dar pie al desarrollo de la trama de su novela- pero también un lugar real con una historia real. Con frecuencia se confunden ambos planos, que acaban enredándose en un todo difícil de dilucidar. El Toboso apuesta de cara al turismo por potenciar el componente de ficción a partir de un entorno verosímil -un casco urbano bien conservado, salvo flagrantes excepciones, varios museos...-, pero a veces la presión mediática -con su inevitable frivolidad- nos empuja a estar muy cerca de cierto "frikismo" que se percibe claramente desde fuera.  Al igual que otras poblaciones que son escenario de obras de ficción -como por ejemplo Verona-, con el turismo de masas, se acaban convirtiendo en una especie de caricatura. Nada que objetar, salvo que la narración que "se vende" a ese turismo debería ser consciente de sus potencialidades pero también de sus limitaciones.   
Foto aérea de El Toboso de 1957

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El censo electoral de El Toboso en 1899 (II)

En una entrada anterior comentábamos el difícil camino hacia el sufragio universal en la España del siglo XIX, lastrado en gran medida a partir de la Restauración Borbónica por la corrupción inherente al turnismo del partido conservador y del partido liberal.
 
 Viñetas de la época
A través del caciquismo, el pucherazo y el encasillado se dirigían desde Madrid las contiendas electorales, amañándose de antemano los resultados de cada pueblo de España. Esta copia del censo electoral de El Toboso en el año 1899 -cuyo original se encuentra en el Archivo de la Diputación Provincial de Toledo- nos permite conocer a todos los electores masculinos mayores de 25 años, la calle donde vivían, su profesión y grado de alfabetización. 
  • Distrito electoral del Ayuntamiento

 

  
 
 
  • Distrito Electoral del Pósito
 
 
 
 


     
 
 
 

domingo, 9 de diciembre de 2012

La pieza musical Del Toboso del maestro J. R. Gomis

El músico J. R. Gomis (1856-1939) compuso en 1918 la pieza de estilo antiguo para piano titulada Del Toboso, de la que no tengo noticia, aunque quizá me equivoque, que se haya interpretado en el lugar al que hace referencia.  
 

martes, 27 de noviembre de 2012

Las Relaciones Topográficas de Felipe II y El Toboso


En 1575 el rey Felipe II envió a los pueblos de Castilla un cuestionario -denominado Relaciones Topográficas de Felipe II- con diversas preguntas sobre su historia,  bienes y riquezas, que debía ser contestado en breve plazo. Las respuestas se conservan en la biblioteca de El Escorial. Las respuestas de El Toboso, elaboradas por el alcalde Pedro de Morales y el doctor Zarco de Morales y datadas el uno de enero de 1576,  proporcionan una información de primera mano e insustituible para conocer la realidad socioeconómica de la villa en ese año.
 

viernes, 9 de noviembre de 2012

Publicación del libro sobre las tinajas de El Toboso

Próximamente estará disponible la monografía sobre la historia de las tinajas de El Toboso, que he escrito después de una investigación de dos años por distintos archivos y accediendo a numerosos ejemplares de esta extraordinaria artesanía -que perduró desde el siglo XV hasta el siglo XIX-, poniéndola en relación con la historia de El Toboso, un recorrido intenso que espero contribuya a conocer mejor este aspecto tan importante y apenas conocido y puesto en valor de nuestro patrimonio.

 

domingo, 28 de octubre de 2012

Las fotografías de Arnau sobre El Toboso

Por pura coincidencia, al visitar esta mañana el Museo Provincial de Albacete, me ha sorprendido gratamente   encontrar la exposición Viaje de ida y vuelta sobre las fotografías  de la Hispanic Society of America referidas a Castilla-La Mancha. Entre las mismas estaban las conocidas fotografías de Joaquín Arnau sobre El Toboso de los años treinta del siglo pasado, pero lo llamativo era poder ver la calidad de los originales.

Fotografía de Joaquín Arnau. Patio de las "Memorias" donde moraron las religiosas trinitarias. El Toboso, 1932
 

sábado, 29 de septiembre de 2012

Las tinajas de El Toboso en la Exposición Universal de Londres de 1851

En la gran exposición universal de Londres de 1851,  en el palacio de cristal de Hyde Park, los diferentes países presentaron las mejores muestras de su industria y su artesanía.  España -Ramón de la Sagra fue el comisario de la Galería Española- mostró algunos de sus productos más destacados, y, según recogen varios periódicos de la época -La Ilustración de 26/71851- se exhibieron "enormes tinajas de El Toboso", junto con los fusiles de caja de Vizcaya, tejidos de Ferrol...




lunes, 24 de septiembre de 2012

domingo, 16 de septiembre de 2012

Reportaje sobre El Toboso en el programa Agrosfera


Reportaje del programa Agrosfera  sobre la cultura, el turismo, la agricultura y la ganadería de El Toboso. Por error se me menciona como Lucas, cuando debería decir Luis.

martes, 11 de septiembre de 2012

Mapa de Tomás López

Detalle del mapa realizado por Tomás López -en relación con las descripciones del cardenal Lorenzana- a finales del siglo XVIII, donde aparece El Toboso, el Monte de Quintanar y El Toboso y las ermitas de San Andrés y Santa Ana y algunos de los caminos principales.

lunes, 20 de agosto de 2012

El sistema de calefacción tradicional de El Toboso

Casa tradicional de El Toboso, con la puerta de la gloria al fondo

A pesar de que creíamos que nos habíamos situado en una época de progreso sin retorno, la incertumbre se ha instalado entre nosotros con visos de permanencia. A veces conocer el pasado puede hacernos reflexionar sobre el presente .  En El Toboso y en La Mancha hasta hace pocos años la forma tradicional de calentar las casas -aparte del hogar de leña evidentemente- era por medio de las llamadas "glorias", un sistema de calefacción -ya conocido por los romanos con el nombre de hipocaustum- que permitía a través de pequeños túneles llevar el calor proporcionado por la combustión de sarmientos y ceporros por gran parte de la casa. El sistema se componía de una puerta de entrada -de chapa-  para la leña, que también permitía sacar la ceniza sobrante, de un túnel y todo concluía en una chimenea. También existía un cierre del tiro de la chimenea para resguardar el calor, una vez terminada la combustión. . Las glorias se generalizaron en los años sesenta y setenta del siglo pasado coincidiendo con la gran cantidad de leña proporcionada por la extraordinaria extensión del viñedo. Pero las calefaccíones de gasoil de las últimas décadas acabaron arrinconando este sistema de calefacción tan económico y sostenible. Aunque los que hemos sarmentado -sí, recoger los sarmientos a mano haciendo una gabilla- en frías mañanas de escarcha sabemos que no se trata de un falso lirismo evocador del pasado, sino de dejar constancia de otras formas de vida que parecían ya tan lejanas.


viernes, 3 de agosto de 2012

El libro de matrícula de El Toboso

Libro de matrícula de El Toboso de 1796

Entre las numerosas fuentes documentales para conocer los distintos aspectos de la población en la época moderna, contamos con los llamados “Libros de matrícula” –seguimos la tesis doctoral de José Camacho Cabello, La población del arzobispado de Toledo en los Tiempos Modernos.

Según se establece en las Constituciones Sinodales de 1660 (Libro V, Til IX, Const. 1):
‘Mandamos (…) que habiendo llegado a la edad de discreción se confiesen al menos una vez en el año y reciban el Santísimo Sacramento de la Eucaristía en sus parroquias (…) desde el domingo de Ramos basta el domingo después de Pascua de Resurrección inclusive’. Se indicaban severas penas para los que no cumpliesen y para hacerlo con todo rigor ‘ordenamos que de aquí adelante, los curas por sus personas sin comentarlo a sus tenientes ni sacristanes tengan cargo en cada u año de hacer la matrícula cada uno en su parroquia de todos sus parroquianos, así casados como no casados, así varones como mujeres, designándolos por sus nombres y edades poco más o menos”.

Los curas siguieron este precepto y en muchos archivos parroquiales se conserva esta valiosa fuente documental, como por ejemplo en el Archivo Parroquial de El Toboso. Aparece un listado de familias –en este caso no aparece la calle en la que vivían- que habían cumplido estas obligaciones eclesiásticas. Se señala si ha habido comunión –cm- o confesión –cfn-. Los párvulos, evidentemente no aparecen en los listados. Los curas enviaban estos listados –o unas copias- al arzobispado. Cuando esta matrícula incluye a todos los adultos del municipio se convierte en el censo más fidedigno para el siglo XVIII. Al mismo tiempo, estos Libros de Matrícula representan de forma clara que ell control social de la Iglesia era absoluto en el Antiguo Régimen.

domingo, 29 de julio de 2012

La reja, la galera, la manta y el costal

Cuatro objetos del pasado con suficiente simbología  como para representar todo el ciclo  de las labores agrarias de El Toboso. Cuatro objetos grabados con el nombre del agricultor: la reja que prepara la tierra, la galera para transportar la mies o el grano, la manta para guarecerse del frío  y el costal que sirve para llevar el grano hasta el granero.
Rejas con las iniciales del agricultor Luis Gómez Valero, mi abuelo, para no ser confundidas cuando se llevaban la la fragua -para aguzarlas.

La galera de 1924, con la inciales L. G., depositada en el Museo de Dulcinea de El Toboso

La manta de lana de la fábrica de Mota del Cuervo

El costal para guardar y transportar el trigo y la cebada

martes, 10 de julio de 2012

La Fundación Morales de Nieva

En El Toboso se conoce popularmente como "Las Memorias" a una serie de tierras y bienes disfrutados en usufructo -con el pago de una pequeña renta- por numerosos vecinos desde distintas fechas. En realidad se trata de la Fundación Morales de Nieva que fue constituida inicialmente como capellanía por D. Francisco Morales de Nieva en 1628 y posteriormente por D. Alonso Morales de Nieva en 1633 -también llamada "Pías Memorias". D. Francisco Morales de Nieva fue canónigo de la catedral de Alcalá de Henares y está enterrado en la llamada "capilla de los hierros" de El Toboso. De esta capellanía sería titular su sobrino D. Alejo Martínez Nieva y Morales -fundador del convento de Trinitarias de El Toboso.
Antigua capilla de San Ildefonso en la iglesia parroquial de El Toboso, conocida como "de los hierros" donde está enterrado D. Francisco Morales de Nieva, fundador de la Fundación Morales de Nieva

Pasaron los siglos y este legado se reguló y clasificó mediante Real Orden de 14-3-1928, durante el reinado de Alfonso XIII, pasando el usufructo de estos bienes a manos de particulares.
En la actualidad la Fundación Morales de Nieva está regida por un Patronato asumido provisionalmente por la Viceconsejería de Presidencia y Administraciones Públicas de la JCCM, a la espera de realizar un nuevo nombramiento de Patronato provisional constituido por los Ayuntamientos de El Toboso, Miguel Esteban y Mota del Cuervo. En los últimos años se han realizado enajenaciones de este patrimonio a favor de los usufructuarios.
El patrimonio de la fundación está constituido por fincas rústicas y urbanas situadas en los términos municipales de El Toboso y Miguel Esteban y fincas rústicas en Mota del Cuervo.

Fachada de la conocida como "Casa de las Memorias", de la familia Morales de Nieva, que perteneció a la Fundación Morales de Nieva hasta que fue enajenada


Detalle del escudo y la reja con el símbolo de canónigo -con capelo y borlas circulares-, de la casa llamada de las Memorias

Interior del patio en una fotografía de J. Arnau en torno a 1930, cuando el patio y la casa aún no se habían dividido

Fecha (1505) encontrada al restaurar la casa, que corresponde a una fase anterior de esta vivienda.



martes, 26 de junio de 2012

Altercado carlista en El Toboso en 1869

Carlos de Haes, El Toboso, 1865

En septiembre de 1868 se produjo la revolución liberal denominada La Gloriosa, que acabó con el reinado de Isabel II e inició un intenso período de reformas y cambios políticos liberales -con la constitución de 1869, el breve reinado de Amadeo I de Saboya y la brevísima I República-. Al mismo tiempo, reaparecieron antiguos conflictos como el representado por los carlistas, partidarios de la vuelta al absolutismo -habían perdido la primera guerra carlista y estaban iniciando la segunda-. El diario liberal Iberia con fecha de 31 de julio de 1869 se hace eco de un incidente ocurrido en El Toboso con unos carlistas. La noticia es la siguiente: “Del Toboso escriben dando cuenta del escándalo que han provocado cuatro o seis carlistas de aquella localidad.
Dice así la carta:
“Es el caso que, yendo a paseo nuestro amigo don Francisco Villegas en compañía de tres voluntarios más, serían como las diez de la noche, al pasar por la puerta de un carlista, oyeron estos voces y denuestos contra el Gobierno y los milicianos, y al querer enterarse, parándose un momento en la calle, salió el carcunda, y asiendo de un brazo a nuestro amigo, lo entró en su casa cerrando después la puerta en donde estaba su querida, un hermano y un hijo. Maltratado aquel y en horrible lucha, los amigos dieron voces y pedían auxilios hasta que oídos por la ronda o patrulla, el jefe mandó echar la puerta abajo y que subieran por la pared, no sin ser heridos tres o cuatro de los que lo intentaron, hasta que un voluntario pudo rehacerse, disparando un tiro, quedando muerto en el acto el partidario carlista, célebre presidiario en Toledo. El Juzgado está instruyendo el sumario. Nuestro amigo está herido en la cabeza un una mano, y gracias a su muchísimo valor y serenidad no fue víctima de aquella manada de lobos.
Las heridas, aunque son de consideración, por ahora no parecen de gravedad.
Los carlistas del Toboso son una especie de fieras salvajes, y será preciso civilizarlos”.

sábado, 12 de mayo de 2012

Juan Francisco Sánchez, el médico toboseño de Isabel II

Caricatura de la época de Isabel II

En el magnífico libro de Isabel Burdiel Isabel II. Una biografía (Taurus, 2010) se realiza un pormenorizado recorrido por la tormentosa vida de la reina Isabel II. Testigo próximo de sus avatares fue el médico de cámara Juan Francisco Sánchez, nacido en El toboso en 1789. En la Revista de la época Escenas Contemporáneas (1858, IV, pp. 145-152) encontramos un apunte de su biografía por el conde de Fabraquer. Su padre era médico en El Toboso y el joven Juan Francisco  llegó a estudiar medicina a Madrid poco antes de 1808 y para sobrevivir trabajó como amanuense de un médico pariente suyo, Santiago Martín de Nicolás. "El padre de Sánchez, médico de El Toboso, hizo los sacrificios de dinero que le permitía su estrecha situación para que su hijo pudiese asistir a las cátedras de cirugía del Colegio San Carlos de Madrid". El joven se decantó por los estudios de anatomía, dedicando muchas horas al estudio de los cuerpos muertos en el anfiteatro del hospital general. El biográfo, en su afán laudatorio no duda en decir que el estudiante se lleva los cuerpos a su casa para seguir estudiándolos. Su talento pronto fue reconocido, trabajando como ayudante del catedrático de anatomía Aso Travieso, y ocupando después la cátedra de anatomía en San Carlos. Al tener que abandonar España la Regente María Cristina -aquí la biografía de Isabel Burdiel aporta datos interesantísimos sobre  sus intrigas políticas y sus desfalcos mediante la cuenta secreta de palacio-  dejó el cuidado de la salud de la futura reina Isabel II en manos de los doctores Bonifacio Gutiérrez y Juan Francisco Sánchez, durante la Regencia de Espartero. El doctor tuvo que abandonar su cátedra y sus consultas privadas -suponemos que a cambio de un sustancioso sueldo en palacio- pero obtuvo el título de primer médico de cámara, cargo que ocupará durante 18 años. El biógrafo conde de Fabraquer nos dice "que el que veló sobre ella -Isabel II- cuando tierna niña la aquejaban las indisposiciones inseparables de la infancia, ha velado sobre ella, cuando esposa, sobrevinieron los primeros accidentes de la maternidad".
Sin duda hoy se habrían pagado millones por las memorias del famoso médico toboseño, porque sin duda era el mejor informado de palacio de la variopinta -por decir algo- vida íntima de la reina y sus alumbramientos -en el libro de Isabel Burdiel se detallan los sucesivos amantes de la reina y la verdadera paternidad incluso del heredero-.
Juan Francisco Sánchez presentó la dimisión de su cargo en 1850 al morir poco después de nacer el que debía ser el heredero al trono, ante las insistentes críticas de algunos colegas, pero no le fue aceptada por los reyes, satisfechos con su trabajo. Asistió a la reina en sus múltiples partos posteriores, aunque algunos se ocultaron.
Según consta en el Archivo General de Palacio -Ref. Cª 8656,  Exp. 2- el alumbramiento por SM. la Reina de un hijo varón fue anunciado al General Espartero, entonces Presidente del Gobierno, como una indisposición de la Reina en la noche del 19 al 20 de Junio de 1856 y obligó a los facultativos de Cámara a prescribir (realizar) una sangría, "con cuyo medio unido a la quietud SM. se encuentra aliviada". Firmado por el Excmo. Sr. Primer Médico de Cámara Don Juan Francisco Sánchez. También se puede leer en el mismo expediente "Acerca del estado de Embarazo de SM. (éste) se ha desvanecido a la vista de las pruebas materiales de la concepción".
Entre otros méritos, su discricción y silencio le valieron la gran cruz de Isabel la Católica, y a su hijo Diego se le nombró médico supernumerario de cámara. En el lecho de muerte la reina le concedió la gran cruz de Carlos III. Murió con 69 años.
La reina partió para el exilio en septiembre de 1868, después de triunfar la revolución liberal llamada La Gloriosa, tras una creciente crítica a la monarca -demasiado apegada a los moderados y a las fuerzas más conservadoras- y en medio de una grave crisis económica y social.
Benito Pérez Galdós  escribió varias obras en las que aparece el personaje Augusto Miquis, un médico de El Toboso de origen humilde haciendo carrera en Madrid, pero no sabemos si puede  hacer referencia a Juan Francisco Sánchez.


sábado, 5 de mayo de 2012

La elaboración del arrope



A estas alturas no necesitamos decir que la cocina es una de las formas más genuinas de cultura. Una de las recetas más tradicionales de El Toboso es la del arrope, cuya elaboración encierra ciertos secretos, como si dijéramos de alquimia casera, que sin duda responden a una lógica aquilatada durante generaciones.  Mi madre, Rosario Gallego Ortiz aún sigue elaborándolo por septiembre, aprovechando el mosto de las viñas del  pueblo,  de la siguiente manera. Necesitamos una arroba de mosto -que se ha dejado reposar unas 12 horas con dos puñados de "tierra blanca" de la cueva del "Cerro Gordo" del camino de Miguel Esteban-, un perol de cobre -así saldrá más dorado-, un huevo, la corteza de una naranja y unos granos de anís. Ponemos a hervir la arroba de mosto en la caldera de cobre, con la corteza de la naranja y el anís envueltos en un lienzo -para luego sacarlos mejor- y echamos un huevo, lo que producirá abundante espuma, que quitaremos repetidamente con una espumadera -limpiando así el mosto-. De forma paralela hemos ido preparando el letuario a partir de trozos de melón y calabaza que habremos introducido en agua de cal durante una hora. Después se lavan varias veces y se introducen en el arrope junto a trozos de membrillo -que aún no estarán maduros y que no necesitan pasar por el agua de cal- y las pipas lavadas de la calabaza, para que se cuezan. Al ir a apartar el perol del fuego se le echan una ramas de albahaca. Después de unas dos horas la arroba inicial de mosto habrá quedado reducida a unos cinco o seis litros de denso y dorado arrope, un postre verdaderamente delicioso. Podremos guardar el arrope durante todo el año -incluso más- y comerlo sin más acompañamiento o como el ingrediente principal para  elaborar el mostillo -pero esa es otra receta.

martes, 1 de mayo de 2012

La iglesia donde rezaba Dulcinea

Vista interior de la iglesia con la nueva iluminación

Si hay un título acertado para realizar un artículo sobre la iglesia parroquial de El Toboso es el de "La iglesia donde rezaba Dulcinea", del gran historiador del arte José María de Azcárate en 1948 (Revista Ideas Estéticas, vol. 6, pp. 239-241). Según este autor "el templo actual se comenzó a construir hacia 1525, sustituyendo a otro que en 26 de julio de 1511 se describe como "un buen cuerpo de yglesia de una nave de cinco bóvedas con la mayor sobre sus arcos e pilares toda de cantería labrada e todas las paredes de cal e canto con unos feneçes espesos a manera de cubetes, tyene una torrezilla de piedra e yeso para campanario, tyene dos portadas de cantería en la una buenas puestas nuevas y en la otra otras viejeas"(...). Y el jueves 8 de noviembre de 1537 se habla de la iglesia nueva, "toda de bobeda y a los lados de la capilla principal estan dos capillas de bobeda con lus fileteras doradas", pagándose 34.457 maravedíses a "joanes de santiago maestro de canteria para en pago de la obra de la dicha iglesia", al mismo tiempo que se ordena que "se continue la obra de ella como va con paresçcer del cura y conçejo de la dicha villa". Maestro que también dirigía la construcción de la vecina iglesia de Villanueva de Alcardete".
Sigue diciendo Azcárate en su artículo que "En la visita de enero de 1556 la iglesia aun "no está acabada, labrase al presente y anse de hazer tres capillas con las dos colaterales y la tribuna que a de ser de la misma bobeda con tadas las tres naves", especificándose que la torre sólo está construída "la cuarta parte de lo que ha de subier", dato que se comprueba con la fecha de 1552, que tiene la monumental torre en cu primer cuerpo. Por estas fechas debía dirigir la obra de la iglesia el maestro Miguel de Verdilaza".
"Ya en la visita de 1604 se describe de forma análoga a como se conserva al presente: "es de un cuerpo de tres naves casi quadrada de mampostería, estribos de los mismo con esquinas y laborados de sillares. Las bovedas de sillería excepto las de la cpilla mayor que es de yesso fundadas sobre pilares gruessos de cantería en lo claro tien seis con sus crezeros, tiene una torre de mampostería con su sillares en las esquinas questava començada al tiempo de la visita passada e aora esta acavada y en l hueco della en vaxo esta la ila del baptismo fecha en forma de capilla con media naranja, tiene por hazer la sacristi la qual se va haziendo e se haze a la parte de la espistola por la parte de la afuera de la nave colateral y aora sirve de sacritia una capillita pequeña que ay a la parte de la epistola al rremate de lanave colateral. La dicha torre tiene tres suelo y en el último un coronamiento con doçe bolas de piedra y un chapitel pequeño con una bola dorada e una cruz en medio".
El proceso de construcción se prolongó durante más de un siglo -en las distintas fases de construcción aparecen las dataciones en piedra-, coincidiendo con la gran expansión demográfica de la villa -y siendo acabadas con dificultad las fases finales como las bóvedas de la cabecera, ya en pleno declive económico y demográfico-, y ha quedado como el principal testimonio visual de esa época, inmortalizada por Cervantes. La mayor parte de la barroca decoración interior acabó siendo destruida y expoliada durante la guerra civil y el franquismo, dotándola de un desusado aspecto despojado y limpio que recordaba a las iglesias protestantes. En los años ochenta del siglo pasado la techumbre fue completamente restaurada tras sufrir un grave incendio. Actualmente se está redecorando profusamente.

martes, 24 de abril de 2012

Los "chozos" de El Toboso

En El Toboso se llama popularmente "chozo" a un tipo de construcción cilíndrica y abovedada situada en el campo, que servía tradicionalmente para refugio de los agricultores. En otros pueblos se llaman "bombos" o "cucos" y están siendo  protegidos y puestos en valor -como se decía hasta hace poco-, como ejemplos de arquitectura popular tradicional. En El Toboso quedan en pie dos, aunque uno en muy mal estado. La toponimia guarda  recuerdo de muchos otros -y hace referencia al nombre, apellido o apodo de su propietario-, hoy totalmente desaparecidos como, por ejemplo el "chozo de Gómez" -que perteneció a Vicente Gómez Barrajón,  el "chozo de Bolo", el "chozo de Moreno", el "chozo de Mediasbotas"...
Chozo de Ricardo

Chozo de Velasco


En la parte inferior, topónimo del chozo de Gómez

La persecución inquisitorial de la familia Alonso-Villanueva de El Toboso

 El Archivo Diocesano de Cuenca contiene un conjunto de expedientes inquisitoriales referidos a El Toboso de inestimable valor para conocer ...